
El relacionista industrial, ante la situación socio económica del país, se encuentra en la necesidad de mejorar y adaptar su formación, es por eso que las universidades que ofrecen esta carrera, ante los cambios legislativos, el impacto que causa, la crisis laboral, la corrupción, buscan por medio de jornadas, conferencias, incluso con ajustes en el pensum de estudios, crear un nuevo ideal de desarrollar competencias que le permitirán ser profesionales comprometidos con el bienestar social en el ambiente laboral, conociendo sus atribuciones en el departamento de recursos humanos, motivando a los estudiantes a dar un valor agregado nacional, ser el generador de cambio ante esta sociedad donde el reto más grande es el de recuperar la cultura en el trabajo, la ética, la objetividad, que en estos momentos se ha desestimado.
Adecuar el modelo educativo a los retos y avances de la sociedad actual donde las nuevas leyes laborales son muchas veces usadas para crear discordia y hasta para eludir al mismo trabajo, generando descontento en el empleador y el descenso en la productividad. El relacionista industrial debe ser capaz de interpretar estas leyes que afectan las relaciones laborales y saber administrarlas, así como también ser asertivo a la hora de comunicar a los trabajadores las decisiones y fomentar el esfuerzo, motivarlos a mejorar su desempeño.
El llamado es a conocer los retos, saber la situación actual del país, tener conciencia de las problemáticas que como relacionistas industriales debemos afrontar, a fin de aplicarlo en el campo laboral, prepararse a ser el foco de cambio que se necesita para mejorar la productividad empresarial, ya que el compromiso social es grande, así como también a las instituciones a fomentar actividades informativas, de reflexión, que generen capacidad de debate y comunicación.
El problema no es sólo de capital e inversión, crea tu perfil, capacítate, honra tu profesión y evoluciona.
